Acaba de salir a la luz un brutal caso de violación en Suecia. La protagonista es una sueca de quien se desconoce la edad, que fue penetrada por vía vaginal, anal y oral por siete refugiados sirios. Los hechos sucedieron en el sótano de una Cafetería de Helsingborg, que los violadores regentaban tras haber sido ayudados por voluntarios para abrir el negocio. Allí, ataron a la chica con cadenas a una tubería, tras haberla secuestrado en plena calle y obligada a subir a un coche, amenazada con una pistola.

Según informa el periódico sueco Fria Tider, cuando la policía sueca asaltó la cafetería por un presunto tráfico de drogas descubrió a la mujer sueca secuestrada y encadenada, tras haber sido usada como esclava sexual. La víctima había sido violada en repetidas ocasiones y torturada por al menos siete musulmanes. Las autoridades confirmaron en la acusación que cuando los cuatro hombres que la secuestraron llegaron con la víctima a la cafetería, otros tres hombres árabes estaban esperándola y comenzaron a violar a la mujer indefensa. La tumbaron en un sofá, la desnudaron y abusaron de ella vía oral, vaginal y anal. La víctima aseguró que había sido violada por dos hombres al mismo tiempo, al menos una vez.

La cadena de noticias sueca Avpixlat, informa que dos de los implicados, identificados como Khaled Azez Hegrs, de 28 años, y Tareq Bakkar, de 23, han sido condenados a cuatro años de prisión cada uno, y deberán pagar una indemnización 264.000 euros. Ninguno de los dos ha sido declarado culpable de secuestro o tortura. Las autoridades han acordado deportar a los dos refugiados, a pesar de que los acusados ​​tienen la oportunidad de apelar la condena. Sin embargo, sorprendentemente el tribunal aún no ha logrado condenar a los otros cinco hombres que participaron en las violaciones.