Simón de Monfort. Atónito me entero de la condena impuesta por el Tribunal Supremo a
los patriotas que protestaron en Blanquerna. Ya de por sí les había
caído una condena desproporcionada, 6 meses y multa descomunal, sí la
comparamos a hechos similares protagonizados por la izquierda, o por
colectivos como los LGTB.
Que los patriotas sean condenados a 4 años de prisión por gritar
“Viva España!” en un acto secesionista, es un atentado contra la
libertad y contra la dignidad del pueblo español. Esa condena viene por
un tribunal politizado del pesebre de este sistema corrupto por
naturaleza, y que utiliza, evidentemente, la justicia, como un brazo más
de negociación política.
En estos mismos días unos anarquistas que colocaron un explosivo en
la Basílica del Pilar de Zaragoza, han recibido una revisión similar de
su condena, pero esta vez rebajando de 14 años que les había caído a 4
años de condena. Por lo que se equipará colocar bombas que pueden causar
muertes y que produjeron daños materiales, con reivindicar de viva voz y
sin agresiones la unidad de España. ¿Será que hay que pasar de la
dialéctica de la palabra, a las pistolas y las bombas sí las penas son
las mismas?
Se apela a las razones de “odio” para incrementar las penas. ¿No es
odio a lo cristiano lo que Rita Maestre manifestó con su asalto a la
capilla? ¿No es odio las bombas anarquistas en la Basílica? ¿No es odio
las quemas de banderas españolas por cuenta de independentistas? ¿No es
odio los asalto de las “Femen” en iglesias y actos públicos? ¿No es odio
las pintadas que aclaman “arderéis como en el 36”? ¿No es odio las
ofensas a lo sagrado de colectivos de desviados?…. Todo eso sí que es
odio… El gritar “No nos engañan, Cataluña es España” en un acto
secesionista que amenaza la Patria, no es otra cosa que amor a nuestra
Nación y defensa contra quienes la quieren destruir.
Espero que el pueblo español no permanezca impasible a este atropello
y sepa castigar no sólo el atrevimiento de una izquierda crecida, sino
también la traición y cobardía de una derecha vendida.
Queda de manifiesto la falta de democracia real, la privación de
libertad cuando de defender a España se trata, la corrupción de unos
políticos que usan la justicia en sus negociaciones políticas, el doble
rasero impuesto por el complejo de la derecha burguesa, el servilismo de
las fuerzas del orden a quienes les dan medallas y sobres, la falta de
justicia real y el desamparo en que ha caído el pueblo español cuando de
defender su Patria o su Fe se trata.
Todo eso finalmente puede ser bueno, debe ser bueno, es el descaro y
desvergüenza de la casta política la que se auto delata. Ya no hay que
convencer a nadie, basta con mostrar los hechos. Los políticos y jueces
no están al servicio del pueblo español, sino de sus propios intereses,
de su permanencia para seguir expoliando la nación, y al servicio de
ingenierías sociales ajenas a la voluntad popular.
Despierta España, despertad españoles y echad a los usurpadores de la
soberanía nacional en pro de intereses bastardos. Por la verdadera
libertad, democracia y voluntad del pueblo español sin “representantes”
que los vendan, sino que sea el mismo pueblo de forma directa quién se
autogobierne.
Mientras, la lucha está servida.
¡Viva España! ¡Viva Cristo Rey!
Simón de Monfort
(Desde el frente de batalla, en la lucha contra el DAESH)
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