- Publicaba hace unos días el diario “La Vanguardia” la noticia sobre la realización de una mini-serie de televisión sobre José Antonio Primo de Rivera basada en su libro, y de cuyo guión usted se encargará. ¿Para qué fecha aproximadamente saldrá a la luz?

- Nos encontramos en la fase de preproducción del proyecto y trabajamos en los últimos detalles, acuerdos y contratos. Estamos muy cerca de cerrar el presupuesto de cuatro millones de euros necesarios para llevar la historia a la pantalla con plenas garantías de calidad en todos los aspectos, tanto técnicos como artísticos, ese es nuestro principal objetivo. Quizás podríamos haber empezado el rodaje con un presupuesto menor, pero nuestra prioridad es realizar una gran superproducción a la altura de las mejores series internacionales y del personaje, para después poder exportar la serie al mayor número de países. Esperamos dar pronto al público toda la información sobre la mini-serie, que constará de dos capítulos de setenta minutos cada uno, y la fecha de estreno será a lo largo de 2017. En cuanto al libro sólo decir que su acogida es espectacular entre los lectores y que es fiel al guión, siendo una ampliación de éste con muchos más datos, e incluso secuencias y escenas que finalmente han desaparecido del guión por cuestión de espacio y tiempo fílmico.

Aparte de que José Antonio ha sido manipulado y tergiversado, y su mensaje sesgado durante ochenta años, lo que pretendo es dar a conocer al verdadero hombre, su verdadera historia sin tapujos ni manipulación. Por otro lado el personaje es de total actualidad, su mensaje contra el capitalismo, hoy colapsado y en crisis, que sólo busca la creación de auténticos esclavos “libres” para engordar a unos pocos; y contra el marxismo, hoy un simple vestigio que ha demostrado ser una aberración irrealizable y se ha hundido por sí solo, demuestran que su mensaje de tercera vía, de reconciliación entre el obrero y el trabajo, de distribución de riquezas y de los beneficios de las empresas entre los sindicatos y los trabajadores, de unión de todos en un proyecto común que nos guie siempre a la prosperidad, está de total actualidad en España y en la sociedad internacional de nuestros días . No existe la menor duda de ello.

Creo que en España será generalmente bien recibido porque se cuenta la verdad histórica de un personaje injustamente denostado, y estoy convencido que abrirá muchos ojos a la realidad, a la Historia con mayúscula. Otro asunto es como será visto y recibido por ciertos sectores despreciables de varios gremios que llevan años manipulando a los españoles, pero que solo engañan a los más ingenuos. En cualquier caso, seguro que mientras unos se rasgan las vestiduras, otros aplaudirán la obra, y muchos comenzarán a preguntarse qué demonios les habían contado hasta ahora, y se plantearán muchas cuestiones, tanto históricas como políticas.

- Por supuesto que sí, no tengo la menor duda. Esa es mi clara intención, contar la verdad de un personaje único e irrepetible y para mí el más emblemático del siglo XX. Un personaje que todos deben conocer en su dimensión completa, tanto humana como política. Los que difaman a José Antonio son ignorantes que no han leído nada de la obra y de la vida del joven y brillante abogado que lideró a un grupo de jóvenes idealistas que abogaban por una revolución social que beneficiara a todos por igual. Incluso en los libros de texto que enseñan a los más jóvenes en las escuelas, José Antonio está manipulado, encontrando auténticas barbaridades hacia su persona, que son claramente malintencionadas. En cuanto profundizas un poco en su vida, es imposible no sentir empatía hacia él, es imposible no reconocer la grandeza humana de su persona, es imposible no identificarlo como un héroe y comprender su mensaje y su sacrificio. Yo diría que es casi imposible no hacerse o sentirse joseantoniano.

- El cine tiene sus épocas en todos los países y sociedades. Las comparaciones siempre son odiosas y cada obra ha de enmarcarse en un tiempo determinado sin el cual es casi imposible identificarla. En cualquier caso, el cine, con la sociedad, sufre una serie de ciclos que son fácilmente definibles en el tiempo y en la distancia. Los guiones y los protagonistas de las historias que más éxito cosechan entre el público, en cada época, son fruto de la sociedad del momento y es algo comprobado en filología cinematográfica.

Censura creo que ninguna. Lo demuestra que producimos una película de José Antonio y de momento no hemos tenido la menor cortapisa. Pero sí que existe cierto rechazo en el gremio a los no “progresistas” a los “políticamente incorrectos”, como puede ser mi caso. Cuando no te alineas junto a ellos, automáticamente estás contra ellos. Y “ellos” manejan a su antojo la mayor parte del cine español, recibiendo subvenciones y ayudas a todo trapo por un contubernio de amigotes y simpatizantes, que lo único que hacen es acrecentar las cuentas corrientes a unos cuantos, sin importarles el producto final que se le ofrece al público e imponiendo culturalmente sus visiones manipuladas. Es la censura contra los “políticamente incorrectos”, contra los que no se ciñen al guión preconcebido por los sectarios que, tristemente, dominan el oficio.

- Desde muy niño quedé fascinado por el cine. Devoraba películas sin parar aunque tuvieran el sello de la época “autorizadas para mayores de…”. Mi padre me alentaba a ello y jamás me puso impedimento alguno para ver cualquier película por la que sintiera curiosidad.  Ya con doce años escribí e hice mis primeros cortos en súper 8, utilizando a la familia como actores.

- Sinceramente creo que escribiendo, ya sea guión o novela. El dirigir una película es algo demencial, un caos organizado donde día tras día hay que salvar obstáculos con la mayor celeridad, para llevar el rodaje a buen puerto. Algo que también se disfruta bastante es el montaje de la película, cuando ves que todo va tomando forma según lo habías planificado e imaginado.

- Sinceramente creo que los partidos políticos están muertos y deberían ser profundamente enterrados sin honra alguna. Lo han demostrado, lo demuestran día tras día, y lo seguirán demostrando. Sólo sirven para enfrentar al pueblo, a las personas, a los gremios y a la sociedad, para buscar y conseguir su propio beneficio, sin importarles los demás que no lleven su etiqueta sectaria. Sinceramente me defino como español y joseantoniano, porque, como ya he afirmado antes, es imposible estudiar a José Antonio y no hacerse su seguidor incondicional. Había muchísima honestidad en sus palabras, en su obra y en su vida. Como se dice ahora, era un “tío auténtico”.

- No solo tiene sentido, sino que es de total actualidad. Ante el colapso demostrado por el capitalismo y el marxismo, la tercera vía, integradora y de justicia social, de José Antonio es la única salida hacia el futuro, si es que queremos que exista ese futuro para las clases medias y obreras. Si no, el capitalismo nos esclavizará a todos a cambio de unas migajas con las que apenas llegaremos a subsistir, mientras los capitalistas engordan sus barrigas y sus cuentas bancarias en paraísos fiscales, con la aquiescencia de los gobiernos, aprovechando el sudor y el esfuerzo de los demás, absorbiendo todos los beneficios, sin importarles que millones de seres humanos pasen hambre y necesidades, y mueran a causa de su avaricia desmesurada y obscena.

- Vergüenza ajena a todos los niveles. España y los españoles se merecen mucho más que esta basura convertida en plaga, con la que muchos parecen estar de acuerdo o se conforman. Yo no me conformaré jamás mientras no se esterilice este sistema que rezuma mierda por cada poro.

- Con decisión y energía. Pregonando a los cuatro vientos sin temor alguno. Diciendo la verdad, siendo sinceros, aunque no sea “políticamente correcto”. Creo que el pueblo, la sociedad, está muy cansada y harta de embustes y patrañas. Creo que ha llegado el momento de ser “políticamente incorrectos” de ser sinceros con lo que pensamos, porque muchos piensan lo mismo, pero no se atreven a expresar por aquello del “qué dirán”. Tenemos un ejemplo diáfano en lo que ha pasado en EEUU con Trump. A pesar de tener a todo el cuarto poder en contra, a pesar de la campaña difamatoria, a pesar de todo, su discurso claro, sincero, sin tapujos, sin “cortarse un pelo”, ha calado en los norteamericanos. Y ojo, que no me alineo con Trump, ni con los EEUU, que te aseguro que ambos me la refanfinflan, pero sí que sirve de ejemplo y de muestra de hasta qué punto está cansada la sociedad de hipocresía política y de imbecilidades “correctas”.  Basta ya, y hablemos claro.

- ¡Muchas gracias por atendernos!