Flash News
Con la tecnología de Blogger.

Blog Archive

Blog Archive

Popular Posts

Ads

Popular

Mail Instagram Pinterest RSS
GARRRA HISPÁNICA

El Banco y el usuario - El prestamista y el usurero

Antonio García Fuentes. Debiera ser enseñado antes incluso de llegar a la mayoría de edad; o sea en la escuela o instituto; puesto que vivimos ya en un mundo dominado por la mentira, el abuso y el dominio del dinero, “dios supremo en este mundo”; y este falso dios lo domina la banca y todos sus derivados, de prestamistas o incluso usureros; y donde el que presta, llegado el momento se queda con todo lo que garantice el préstamo; por tanto lo primero a enseñar es que, si firmas garantizando un préstamo, al final puede ser que lo pagues tú y no tu amigo, tu familiar o quién sea el que te “engatuse”. Muchos se han arruinado así “y sin comerlo ni beberlo”.
Lo segundo a aprender es que cuando te sientes, ante la mesa de quién te plantee un negocio de dinero; o sea del prestamista, bancario o no; has de pensar que ante ti tienes “un león hambriento”, que lo que trata es de “darte el mayor bocado posible”, por tanto entérate bien de lo que te propone y te hará firmar, luego después de firmado ya no podrás reclamar nada y tendrás que apechugar con lo que allí se escribiera, así es que léelo bien y si no lo entiendes, que te lo lea un técnico de tu confianza y te explique bien lo que no entiendas; lo mismo que el que presta no se fía de nadie, tú has de hacer lo mismo y no fiarte de él.
“El banco te ofrecerá un paraguas cuando no amenaza lluvia, pero tan pronto se ponga nublo y empiecen a caer gotas, dirá que del paraguas ofrecido no hay nada, que te busques un garantizador de esa posible lluvia y lo lleves al banco para que te avale”. 


Los bancos nunca dan nada, “salvo malos ratos”, como ahora empiezan a recibir los que esperan recibir un dinero que le cobraron de más, en las hipotecas suscritas con una cláusula “ilegal” y por cuanto así lo ha dictado un tribunal internacional, puesto que “los nacionales y el gobierno”, lo ignoraron, como ignoran tantos y tantos abusos como soportamos los del común del pueblo, ante la indiferencia de los que encima les pagamos para ello mismo, para que nos defiendan con justicia.
Y digo “dinero que esperan recibir” los saqueados, por cuanto aún no han recibido nada y pese a lo que ha legislado el gobierno, los prestamistas se atrincheran en “su poder” y ya veremos cuando devuelven y lo que devuelven en realidad y la forma de devolverlo; puesto que no han devuelto ni un céntimo y ya están pidiendo compensaciones; cuando la devolución debe ser del propio capital bancario o del de los accionistas, que lo mismo que cobran si hay ganancias, tienen que reponer capital cuando resulten pérdidas; aunque se puede añadir… “¿Dónde fue a parar el dinero que tienen que restituir ahora, puesto que no es una reposición que no sea justificable, es una devolución de cantidades abusivas y que fueron cobradas en su día?
De hecho ya hay prestamistas que se niegan a devolver nada puesto que han declarado que sus contratos son legales y tienen vigencia como tales. Otros al ir a ventanilla a reclamar les dicen que lo hagan por escrito e incluso por “burofax”; o sea todo es retardar la posible devolución y tratar de que ni se devuelva; seguro que tienen en ebullición sus abogados, buscando salidas hasta “en el infierno. ¿Qué va a hacer el gobierno ante estos obstáculos, puesto que ha prometido que en un tiempo máximo de tres meses, ese dinero más los intereses legales tiene que ser devuelto en tres meses? Y se entiende tres meses “de tiempo natural y que discurre hoy mismo”.
Por todo ello, EL DINERO y por la peligrosidad del mismo, debiera estar nacionalizado y controlado por el gobierno de turno y “este” súper controlado para que no se deslice en nada; pero ya se preocupará “el capital” de mantener “la patente de corso que ha logrado y la impunidad con que le dejan operar”.

Y la realidad que padecemos ya la vaticinó nada menos que un presidente norteamericano, hace más de dos siglos dejando por escrito lo que sigue: “Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, enseguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron". THOMAS JEFFERSON, 1802”.
Lo que ocurre es que las grandes palabras y que señalan las grandes ideas para una humanidad mejor, se entierran cuanto antes para que nadie las recuerde, pero afortunadamente siempre hay quién las desentierra y las pone de nuevo en circulación.

ANTONIO GARCÍA FUENTES

0 comentarios: